Una mujer británica totalmente desnuda se sube a un taxi, cuyo taxista es un chino. El chofer la observó de arriba abajo y de abajo arriba varias veces.
La mujer inquieta le pregunta:
¿Nunca has visto a una mujer desnuda?.
El taxista chino le responde:
- No te miro porque estés desnuda.
Estoy preocupado porque miro y miro y no veo donde tienes el dinelo para pagarme.
Moraleja:
Debes ser como los chinos.
¡Concéntrate en tu negocio y no en las distracciones!.
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