Resulta que voy al Costco para comprar una bolsa de comida de perro para Lola, Mia y Kobe, ya en las cajas, una mujer detrás de mí me preguntó si tenía un perro.
Me le quedé viendo ( los que me conocen imaginarán mi mirada) y pensé..... Por qué más estaría comprando comida para perros, verdad??
Así que por impulso le dije que no, que yo no tenía perro, que estaba empezando la dieta de comida de perro otra vez, y que probablemente no debería porque terminé en el hospital, pero con 15 kilos menos!.
Le dije que era esencialmente la dieta perfecta y que todo lo que se debía de hacer es cargar los bolsillos con croquetas y simplemente comer una o dos cada vez que sientas hambre (tengo que mencionar aquí que prácticamente todo el mundo en la fila estaba interesado con mi historia).
Espantada la mujer me preguntó que si terminé en el hospital debido a que la comida de perro me había envenenado? Le conteste, ¡claro que no! Eso me pasó por qué me bajé de la banqueta a olerle la cola a un bulldog y me atropelló un coche.!!!!!!! Pensé que el señor que estaba detrás de ella iba a tener un ataque al corazón por las carcajadas que tenía!
Ahora que has leído esto tengo que confesar, que te lo puse para hacerte sonreír. (Espero haberlo logrado)....
Es necesario reírnos más!
Que tengan una GRAN noche!
Del Post de una amiguita ocurrente

No hay comentarios:
Publicar un comentario