Los idilios en la pantalla en teoría son fingidos, pero más de una vez se han convertido en una pasión tan real que han roto matrimonios reales de alguno de sus protagonistas. Aunque digan que los besos y caricias solo forma parte de su trabajo, resulta difícil resistirse a algunos encantos y los enamorados en la ficción acaban siéndolo en la vida real.
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